El coronavirus es un virus de ARN monocatenario de sentido positivo que puede causar una variedad de enfermedades agudas y crónicas en animales domésticos, mascotas y en humanos. A fines del 2019 se identificó un nuevo coronavirus a partir de casos de neumonía viral en Wuhan (China). Este nuevo virus fue nombrado por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV) como SARS-CoV-2. La enfermedad causada por el SARS-CoV-2 se denomina COVID-19, la cual presenta desde formas leves con pocos o ningún síntoma hasta cuadros con neumonía y la muerte en los casos de mayor gravedad. Los síntomas más comunes son fiebre, tos, dolor de garganta, perdida de olfato (anosmia) y del gusto (disgeusia), dificultad para respirar y disnea.
Los virus de Influenza A y B son virus envueltos que contienen 8 segmentos de ARN monocatenario. Los virus de Influenza A se dividen en subtipos según dos proteínas de la superficie viral: la Hemaglutinina (H) y la Neuraminidasa (N). Existen 18 subtipos de H y 11 subtipos de N diferentes (H1-H18 y N1-N11, respectivamente). Si bien existen potencialmente 198 combinaciones del subtipo de Influenza A, solo se han detectado 131 subtipos por naturaleza. Los actuales subtipos de virus de influenza A que circulan habitualmente a nivel mundial son: A(H1N1) y A(H3N2). Por otro lado, Influenza B se clasifica en dos linajes diferenciados antigénica y genéticamente: Victoria y Yamagata. Estos virus son una causa significativa de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, particularmente en individuos mayores e inmunocomprometidos que poseen riesgo de desarrollar una enfermedad severa con complicaciones como neumonía. Algunos de los síntomas que se pueden presentar son: fiebre o sensación de escalofríos, tos, dolor de garganta, congestión y secreción nasal, mialgia, dolores de cabeza y anorexia.
El diagnóstico de las infecciones respiratorias agudas puede ser problemático, debido a la gran variedad de patógenos pueden causarlas con síntomas similares. Los ensayos de PCR en tiempo real han mostrado ser una herramienta diagnóstica sensible y específica para la detección de los virus SARS-CoV-2 e Influenza A/B. El ARN viral generalmente se detecta en muestras de las vías respiratorias superiores (hisopados nasofaríngeo u orofaríngeo, saliva, etc.) o de las vías respiratorias inferiores (esputo, aspirado endotraqueal, etc.) durante la fase aguda de la infección.
Los resultados positivos son indicativos de la presencia de ARN del SARS-CoV-2 y/o Influenza. Se recomienda evaluar la correlación clínica con el historial del paciente y otros parámetros diagnósticos que ayuden a determinar el estado de infección del mismo. Los resultados positivos no descartan co-infección bacteriana o co-infección con otros virus. Los resultados negativos no excluyen la infección por los virus SARS-CoV-2 y/o influenza A/B, y no deben usarse como la única base para las decisiones de manejo del paciente. Los resultados negativos deben combinarse con observaciones clínicas, antecedentes del paciente e información epidemiológica.
Los virus de Influenza A y B son virus envueltos que contienen 8 segmentos de ARN monocatenario. Los virus de Influenza A se dividen en subtipos según dos proteínas de la superficie viral: la Hemaglutinina (H) y la Neuraminidasa (N). Existen 18 subtipos de H y 11 subtipos de N diferentes (H1-H18 y N1-N11, respectivamente). Si bien existen potencialmente 198 combinaciones del subtipo de Influenza A, solo se han detectado 131 subtipos por naturaleza. Los actuales subtipos de virus de influenza A que circulan habitualmente a nivel mundial son: A(H1N1) y A(H3N2). Por otro lado, Influenza B se clasifica en dos linajes diferenciados antigénica y genéticamente: Victoria y Yamagata. Estos virus son una causa significativa de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, particularmente en individuos mayores e inmunocomprometidos que poseen riesgo de desarrollar una enfermedad severa con complicaciones como neumonía. Algunos de los síntomas que se pueden presentar son: fiebre o sensación de escalofríos, tos, dolor de garganta, congestión y secreción nasal, mialgia, dolores de cabeza y anorexia.
El diagnóstico de las infecciones respiratorias agudas puede ser problemático, debido a la gran variedad de patógenos pueden causarlas con síntomas similares. Los ensayos de PCR en tiempo real han mostrado ser una herramienta diagnóstica sensible y específica para la detección de los virus SARS-CoV-2 e Influenza A/B. El ARN viral generalmente se detecta en muestras de las vías respiratorias superiores (hisopados nasofaríngeo u orofaríngeo, saliva, etc.) o de las vías respiratorias inferiores (esputo, aspirado endotraqueal, etc.) durante la fase aguda de la infección.
Los resultados positivos son indicativos de la presencia de ARN del SARS-CoV-2 y/o Influenza. Se recomienda evaluar la correlación clínica con el historial del paciente y otros parámetros diagnósticos que ayuden a determinar el estado de infección del mismo. Los resultados positivos no descartan co-infección bacteriana o co-infección con otros virus. Los resultados negativos no excluyen la infección por los virus SARS-CoV-2 y/o influenza A/B, y no deben usarse como la única base para las decisiones de manejo del paciente. Los resultados negativos deben combinarse con observaciones clínicas, antecedentes del paciente e información epidemiológica.